ABDOMINOPLASTIA / DERMOLIPECTOMIA

DESCRIPCION
La abdominoplastia, dermolipectomía, cirugía estética de abdomen o tummy tuck, es una cirugía de detalles y grandes satisfacciones, tanto para los pacientes como para el Cirujano Plástico, ideal para recuperar el vientre firme y plano que se ha perdido tras el embarazo o grandes pérdidas de peso.
Su objetivo es eliminar el exceso de piel y grasa de la parte media y baja del abdomen, a la vez que se tensa y reconstruye la piel del abdomen, y se reparan o refuerzan los músculos debilitados de la pared abdominal (diastasis de los músculos abdominales), realizando la plicatura o refuerzo de dichos músculos. De esta forma se reduce la cantidad de grasa y la flacidez, se estira la musculatura y se marca la silueta en la zona del torso, consiguiendo un vientre más plano y firme, una cintura más estrecha, un contorno bien definido y una figura más estilizada en su conjunto.
En los casos que lo amerite y sea posible, puede combinarse o completarse con una liposucción, que puede realizarse en el mismo acto quirúrgico o en una segunda intervención, para suavizar los bordes, mejorar el contorno y conseguir un resultado óptimo.
Hay que dejar claro que, si bien la abdominoplastia no es un tratamiento quirúrgico para tratar el sobrepeso, si podría ser un excelente complemento después de una cirugía bariátrica.
1RA VISITA
Bien sea presencial o virtual, uno de los objetivos de la primera visita es que al terminar el o la paciente se haga un criterio sano y responsable de lo que quiere y puede esperar, tanto de la intervención como del Cirujano Plástico, y así pueda tomar la decisión correcta -operarse o no y cuándo-, en el menor tiempo posible. Es aconsejable llevar o tener preparada una lista con preguntas –concretas, breves y racionales- sobre todas las inquietudes, expectativas, necesidades y temores que se tengan; tratando de no abusar del tiempo ni de la condescendencia del especialista, ni de los otros pacientes que esperan para ser atendidos.
Del mismo modo, el o la paciente debe colaborar en la elaboración de su historia clínica, aportando sus datos personales (edad, dirección, teléfonos), motivo de la visita, antecedentes familiares y de salud, y completar el consentimiento informado para la protección de sus datos.
Por su parte, el Cirujano Plástico realizará una exploración física del paciente para decidir la técnica quirúrgica más apropiada según el caso, evaluando las siguientes características físicas:
-
Calidad y flacidez de la piel.
-
Cantidad de piel y grasa sobrante y a eliminar.
-
Condiciones de la musculatura abdominal (músculos rectos).
-
Presencia de posibles hernias o eventraciones.
-
Cicatrices previas.
-
Medidas y peso.
PARA QUIENES?
-
Mujeres y hombres que han perdido mucho peso después de haber sufrido obesidad.
-
Mujeres después de varios embarazos, cuya piel y músculos abdominales se han relajado y no han recuperado su tono inicial, luciendo como una especie de delantal que les cubre la zona del pubis.
-
Mujeres y hombres que presentan un estado de salud óptimo, tanto a nivel físico como mental, que tienen expectativas reales respecto a los resultados, son conscientes de la importancia de los cuidados postoperatorios y de las hipotéticas complicaciones que pudieran surgir.

TECNICA QUIRURGICA
-
Se efectúa una incisión horizontal larga de un lado a otro de la cadera en la parte inferior del abdomen, a la altura del pubis, por encima del vello púbico.
-
Se realiza otro corte alrededor del ombligo para separarlo de los tejidos circundantes.
-
Se separa o libera la piel la piel de la pared del abdomen y se refuerzan con suturas los músculos rectos abdominales (plicatura), para lograr una pared abdominal firme.
-
La piel que se había separado previamente se estira hacia abajo y se extirpa o corta la que sobra.
-
Se coloca el ombligo en su nueva ubicación.
-
Para un mejor resultado estético, puede completarse con una lipoescultura en el mismo acto quirúrgico o programarse para una próxima intervención.

RESULTADOS
Debido a que cada día se perfeccionan más las técnicas y los equipos, los resultados de esta cirugía son tan gratificantes que significan un gran estímulo para que el paciente se motive, se sienta mejor consigo mismo y siga mejorando físicamente.
Desde el primer momento es evidente el cambio en la silueta, ya que al reducir la grasa, quitar la piel que sobra, estirar la piel que queda, y apretar o tensar los músculos rectos abdominales, obtenemos un abdomen más plano y tonificado, una cintura más estrecha, un contorno bien definido y una figura más estilizada.
De hecho, la mayoría de los pacientes afirman sentirse mucho más cómodos con sus cuerpos luego de completar el proceso de recuperación, ya que la ropa les queda mejor y, en general, se sienten más seguros de su apariencia. Sin embargo, los resultados son progresivos y se apreciarán realmente después de seis meses aproximadamente.
¿Cuánto duran los resultados?
A menos que una persona aumente mucho de peso o quede embarazada, los resultados de esta cirugía perdurarán durante varios años. Incluso, en pacientes que siguen un estilo de vida saludable, tienen una alimentación adecuada y realizan ejercicios periódicamente, los resultados se mantienen durante toda la vida.
No obstante, en algunos casos, el paso del tiempo y el proceso natural de envejecimiento, podrían revertir de manera gradual algunos de los resultados. Por ejemplo, es probable que los músculos abdominales pierdan algo de tonicidad con los años.

RIESGOS
La abdominoplastia es una cirugía segura. Sin embargo, por muy sencilla que sea, como cualquier otro procedimiento quirúrgico entraña un cierto grado de riesgo y es importante que el paciente comprenda los riesgos asociados. La decisión individual de someterse a una intervención quirúrgica se basa en la comparación del riesgo con el beneficio potencial. Aunque la mayoría de los pacientes no experimentan las siguientes complicaciones, usted debería discutir cada una de ellas con su cirujano para asegurarse de que comprende los riesgos, complicaciones potenciales y consecuencias de la abdominoplastia:
-
Hemorragia: Es posible, aunque infrecuente, experimentar un episodio de sangrado durante o después de la cirugía. Si ocurriera una hemorragia postoperatoria, podría requerir tratamiento de urgencia para drenar la sangre acumulada, o una transfusión de sangre. No debe tomar aspirina ni medicamentos antiinflamatorios desde 10 días antes de la cirugía, puesto que ello podría aumentar el riesgo de sangrado.
-
Infección: La infección es infrecuente tras este tipo de cirugía. Si ocurriera, podría ser necesario un tratamiento que incluyera antibióticos o cirugía adicional.
-
Cambios en la sensibilidad cutánea: La disminución (o pérdida) de la sensibilidad cutánea en la zona inferior del abdomen puede no recuperarse del todo después de la abdominoplastia.
-
Irregularidades del contorno de la piel: Pueden producirse irregularidades y depresiones en la piel después de una abdominoplastia. También puede ocurrir fruncimiento visible y palpable de la piel.
-
Cicatrización cutánea: Cualquier cirugía deja cicatrices. Algunas más visibles que otras. Aunque se espera una buena curación de la herida después del procedimiento quirúrgico, pueden darse cicatrices anormales tanto en piel como en tejidos profundos. La cicatrización en exceso es infrecuente. En casos raros pueden producirse cicatrices anormales. Las cicatrices pueden ser inestéticas o de color diferente al de la piel circundante. Es posible que sean necesarios tratamientos adicionales para tratar la cicatrización anormal, incluyendo cirugía.
-
Retardo en la cicatrización: La apertura de la herida o la cicatrización retardada son posibles. Algunas zonas del abdomen pueden no cicatrizar normalmente y pueden tardar bastante tiempo en curar. Algunas áreas de piel pueden perderse, lo que puede requerir cambios frecuentes de vendaje, o cirugía posterior para eliminar el tejido no curado.
-
Anestesia: Tanto la anestesia local como la anestesia general implican un riesgo. Existe la posibilidad de complicaciones y lesiones, por cualquiera de las formas de anestesia o sedación.
-
Asimetría: Puede no conseguirse una apariencia de simetría corporal con la abdominoplastia. Algunos factores como el tono elástico de la piel, depósitos grasos, prominencias óseas, y tono muscular pueden contribuir a una asimetría normal de los rasgos corporales.
-
Complicaciones pulmonares. El síndrome de embolismo graso ocurre cuando se atrapan gotas de grasa en los pulmones. Esta es una complicación muy rara y posiblemente fatal de la liposucción. Si ocurre una embolia grasa o cualquier otra complicación pulmonar tras la abdominoplastia, puede ser necesario algún tratamiento adicional incluyendo hospitalización.
-
Reacciones alérgicas: En casos raros se han observado alergias locales al esparadrapo, material de sutura o preparados tópicos. Las reacciones sistémicas, que son más serias, pueden producirse por medicaciones usadas durante la cirugía o por medicinas de prescripción. Las reacciones alérgicas pueden requerir tratamiento adicional.
-
Seroma: Son infrecuentes los acúmulos de líquido entre la piel y la pared abdominal. Cuando ocurre este problema, pueden requerirse procedimientos adicionales para el drenaje del fluido.
-
Ombligo: Puede ocurrir malposición, cicatrización excesiva, apariencia inestética o pérdida del ombligo.
-
Efectos a largo plazo: Alteraciones subsiguientes en el contorno corporal pueden producirse como resultado de envejecimiento, pérdida o ganancia de peso, embarazo, u otras circunstancias no relacionadas con la abdominoplastia.
-
Dolor: Es muy infrecuente el dolor crónico a causa de la compresión de nervios sensitivos por atrapamiento dentro del tejido cicatricial después de una abdominoplastia. Pueden requerirse procedimientos adicionales para la solución a dicha complicación.
-
Necesidad de cirugía adicional: Existen muchas condiciones variables que pueden influenciar los resultados a largo plazo de la abdominoplastia. Puede necesitarse cirugía secundaria u otros tratamientos, si ocurren complicaciones o para realizar una corrección adicional. En caso de gran pérdida de peso y volumen al cabo del tiempo, si se produjese vaciamiento y descolgamiento de piel, no se considerará complicación y si se necesitara intervención, correría a cargo del paciente. Pueden ocurrir otros riesgos y complicaciones, pero son todavía más infrecuentes. La práctica de la Medicina y la Cirugía no es una ciencia exacta, y aunque se esperan buenos resultados, no hay garantía explícita o implícita sobre los resultados que puedan obtenerse.
-
Los pacientes fumadores tienen un mayor riesgo de pérdida cutánea y de complicaciones en la cicatrización, ya que el cigarrillo perjudica gravemente el proceso de cicatrización y, por ende, la recuperación y los resultados.
-
Los pacientes que fuman desarrollan cicatrices hipertróficas (anchas, gruesas y deformes), ya que experimentan un proceso más lento y de muy mala calidad en la cicatrización, debido a que fumar afecta la oxigenación de los tejidos, por la intoxicación de la sangre y la disminución de la circulación.
-
La nicotina limita la actividad de las células neutrófilas, encargadas de luchar contra las infecciones y necrosis grasas, por lo que el riesgo de contraerlas o padecerlas, es hasta CUATRO VECES MAYOR en los pacientes fumadores que en los no fumadores.
-
Aunque el mejor consejo es DEJAR DE FUMAR, si te resulta muy difícil es recomendable dejar el cigarrillo al menos seis semanas antes hasta seis después de la intervención; cuanto más tiempo, mejor.

PREOPERATORIO
-
Estabilizar el peso corporal y mantenerlo constante durante al menos medio año antes de la abdominoplastia (así sabremos que ni dieta ni ejercicio pueden lograr mejoría).
-
Los fumadores deben dejar el cigarrillo desde dos semanas antes de la operación hasta dos semanas después, como mínimo. Lo ideal sería parar de fumar definitivamente, o al menos durante más tiempo, ya que el tabaco retrasa y complica la cicatrización y los resultados.
-
Las hernias u otros problemas pueden provocar riesgos e inconvenientes incompatibles con la abdominoplastia. Por ello, cirujano plástico y paciente deben estar seguros de que no existe ninguno de ellos y, si existiera, preverlos con el profesional adecuado (cirujano general) para barajar la posibilidad de realizar una cirugía combinada en la que se repare la zona del abdomen por completo y se determine la necesidad o no de una malla abdominal.
-
Analíticas y pruebas preoperatorias (deben realizarse como mínimo una semana antes de la cirugía y tener máximo tres meses de vigencia): Hematología completa + Pruebas de coagulación + Creatinina y Glicemia, HIV Hepatitis B y C, Rx Torax y Electrocardiograma.
-
Ayuno: No ingerir alimentos sólidos ni líquidos (ni siquiera agua) desde doce horas previas a la intervención para evitar náuseas y vómitos postoperatorios. La cena de la noche anterior debe ser liviana, sin carnes rojas, grasas ni alcohol.

POSTOPERATORIO
-
Dependiendo de la extensión de la cirugía, respuesta a la recuperación y necesidades del paciente, se podrá marchar a casa al cabo de unas horas o permanecer uno o dos días en la clínica.
-
Se recomienda reposo en casa durante dos semanas, que se pueden aprovechar para descansar, relajarse, leer, meditar, escuchar música, ver alguna serie de TV, estudiar o hacer algún curso online.
-
No deben realizarse esfuerzos grandes, coger peso, ni hacer trabajos de casa que impliquen mucho ajetreo, ya que esto podría producir un sobreesfuerzo de los músculos abdominales y complicaciones en el proceso de recuperación; por lo que es recomendable buscar una persona que ayude al paciente durante el tiempo de recuperación. Sin embargo, quedarse en casa no significa estar en cama todo el día. De hecho, no es aconsejable realizar un reposo absoluto, sino comenzar a caminar lo antes posible para ayudar al proceso de desinflamación, evitar la formación de trombos en las venas de las piernas y otras complicaciones.
-
Dolor: Los primeros días el abdomen suele presentar inflamación, sentirse algo de dolor y molestias en la musculatura abdominal trabajada, que pueden controlarse fácilmente con los medicamentos prescritos y la ayuda de terapias postoperatorias.
-
Debido a la pérdida de sensibilidad en la región, durante las primeras semanas es poco probable sentir dolor en la herida o en la región abdominal por debajo del ombligo. Sin embargo, la sensibilidad se irá recuperando de manera gradual, por lo que a las pocas semanas es normal que los tejidos se vayan despertando y algunas zonas se sientan hipersensibles. La recuperación total de la sensibilidad suele tardar entre seis meses y un año.
-
Puntos de sutura: Los pocos puntos de la piel externos serán retirados entre siete y ochos días. Los puntos intradérmicos y subcutáneos se reabsorben espontáneamente en tres meses.
-
Drenajes: En la mayoría de los casos se colocan drenajes para evitar la formación de hematomas y seromas (acumulación de sangre y secreciones por debajo de la herida), que si no se drenan, traerían como consecuencia infecciones, retracciones, deformidades y/o hundimiento de la cicatriz, y otras complicaciones. El principal factor para su retirada es disminuir la cantidad diaria de líquido que se produce, por lo que el alta hospitalaria, no condiciona su extracción.
-
Medicamentos: Antibióticos para prevenir infecciones, analgésicos para controlar el dolor y vitamina C para la cicatrización.
-
Dormir: Boca arriba, recostado y con las piernas dobladas, evitando dormir de lado o boca abajo, para no presionar el abdomen ni aplastar la cicatriz. Se aconseja colocar de dos a tres almohadas semirrígidas en la espalda, ayudando a elevar el tronco, y otra por debajo de las rodillas, para levantar las piernas.
-
Evitar Sol, playa, piscina: de cuatro a seis semanas.
-
Hacer ejercicios y deportes:
-
Lo primero que debemos dejar claro es que cada organismo responde de manera diferente, por eso es importante ser paciente, escuchar al cuerpo y comprender sus limitaciones.
-
Caminatas suaves: Se recomienda comenzar con una rutina moderada de caminar poco a poco, a paso lento y suavemente, a los tres o cuatro días del postoperatorio. El ejercicio suave es una defensa importante contra la formación de coágulos sanguíneos en las piernas y otras complicaciones postquirúrgicas.
-
Ejercicios aeróbicos ligeros (bicicleta elíptica, caminar rápido): 4 semanas.
-
Ejercicios en el gimnasio, como abdominales y levantamiento de pesas, y deportes que involucren fuerza: esperar un mínimo de 6 semanas.
-
Volver al trabajo: Para el teletrabajo, actividades de escritorio u oficina, bastará con una semana de reposo o hasta que se retiren los puntos de sutura y los drenajes. Para trabajos al aire libre o que involucren actividades físicas, se pueden requerir de cuatro a seis semanas de recuperación.
-
Los fumadores deben dejar el cigarrillo desde cuatro semanas antes de la operación hasta cuatro semanas después, como mínimo. Lo ideal es dejar de fumar definitivamente, ya que el tabaco retrasa, compromete y complica de manera importante la cicatrización y los resultados.
-
Alimentación: Comer bajo en grasas y sal, y tomar 2 litros de agua al día para evitar la deshidratación.
-
Terapias Postoperatorias (Masajes de Drenaje Linfático): Se recomiendan 10 sesiones. Beneficios:
-
Disolver posibles fibrosis.
-
Mejorar la circulación.
-
Favorecer el sistema inmune.
-
Bajar la inflamación.
-
Acortar el tiempo de recuperación.
-
Apoyar en la desintoxicación (restos de anestesia y medicamentos).
-
Estimular la hidratación de la piel.

CICATRICES - CUIDADOS
-
Se realiza una incisión horizontal larga a la altura del pubis, de un lado a otro de la cadera, que queda cubierta por el bikini, necesaria para retirar el excedente de piel, estirar y remodelar el abdomen.
-
La cicatriz resultante mejorará, se aplanará y aclarará poco a poco, obteniéndose resultados definitivos en la cicatrización a partir de los ocho a doce meses aproximadamente, cuando se hacen prácticamente imperceptibles. Y si bien no desaparecen por completo, se ocultan perfectamente bajo la ropa interior y el bañador, por eso el cirujano pone lo mejor de sí en realizar la incisión justo en la línea del bikini.
-
La calidad de la cicatriz también depende de la genética del paciente y de su colaboración en el proceso:
-
Mantener la dermis hidratada tanto por dentro como por fuera, bebiendo suficiente agua y aplicando cremas hidratantes y cicatrizantes.
-
Cumplir con el reposo postoperatorio y dormir con un par de almohadas ayudará a que la tensión en la cicatriz en las primeras semanas sea mínima.
-
Los fumadores deben dejar el cigarrillo desde cuatro semanas antes de la operación hasta cuatro semanas después, como mínimo. Lo ideal sería parar de fumar definitivamente, o al menos durante más tiempo, ya que el tabaco afecta la microcirculación, retrasando y complicando la cicatrización y los resultados.
-
En caso de que la cicatrización se hiciera hipertrófica pasaríamos a utilizar bandas de silicona para tratar la cicatriz y/o infiltraciones con corticoides. Si a pesar de esto, no se ve mejoría, se trataría de resolver con una cirugía menor o algún tratamiento de cicatrices patológicas.

PRENDAS DE COMPRESIÓN
-
Para comprimir el abdomen, dar comodidad, facilitar los movimientos y evitar complicaciones, se indica el uso de faja abdominal.
-
Es importante que la zona del abdomen se mantenga ajustado con la presión de la faja postoperatoria, especialmente diseñada cpara ejercer la compresión necesaria.
-
Se debe usar las 24 horas del día hasta para dormir, durante cuatro a seis semanas aproximadamente.
-
De no usar la prenda adecuada, por el tiempo necesario, se podría retrasar y comprometer la recuperación y los resultados.
-
La faja debe quedar ajustada pero también debe sentirse cómoda. El ajuste debe ser similar al de un vendaje, pero sin dejar marcas en la piel.
-
Medias de compresión: Deben usarse 24 horas del día, hasta para dormir, hasta que se recupere la movilidad total o se retomen las actividades del día a día. Es una excelente medida profiláctica para mantener, en la medida de lo posible, un buen retorno venoso y minimizar el riesgo de trombosis venosa profunda.